Prensa Comité Olímpico Venezolano -23 de septiembre 2025. por Aloys Marín.- “A veces nos duele que nos guste tanto el voleibol”, es la cita que describe el sentir del cuerpo técnico del equipo campeón suramericano de voleibol U17.
“Hemos ido muchas veces a pulmón, sin condiciones y gracias a Dios, las cosas han ido cambiando y te motiva más. En lo personal es una alegría inmensa. Es un sacrificio de años. También nos da muestras de que estamos en el camino correcto. A veces creemos que todo lo que está afuera es lo mejor. De verdad aquí nosotros no es que estamos lejos de la realidad que se está viviendo (en el voleibol). Muy contento en todos los aspectos, en lo personal y en lo profesional”, se explayó Ihosvanny Chambers, director técnico del equipo, que lideró el grupo que incluyó a Humberto Montes de Oca (asistente técnico), Yhonatan Rojas (segundo asistente técnico) e Iván Nieto (delegado del equipo).
Todos, entrenadores de la disciplina que en diferentes circunstancias han debido sufrir y lidiar, con la caída del voleibol nacional a nivel organizativo y por consiguiente, en detrimento de la presencia internacional que ha llevado a esta deporte a ser el único con presencia olímpica en ambos sexos y en dos modalidades (cancha y playa).

“Lo que no esperábamos era ganarle dos veces a Brasil, obtener la medalla de oro de esa manera. No tuvimos muchos juegos de preparación, pero si nos fuimos cuatro, cinco días antes a Perú y tuvimos la posibilidad de jugar contra Argentina y Perú, y eso le sirvió a las chicas para meterse más en el evento. Anímicamente las ayudó mucho”, sostiene el nativo de Las Tunas (Cuba).
Venezuela cayó 3-1 en esos dos partidos amisitosos y en la primera jornada oficial por igual marcador ante Argentina: “Ya cuando entramos al evento, una de las cosas que les dijimos fue que todo estos partidos iban a ser así. Que nunca debíamos entrar en el desespero con el rival que teníamos enfrente. Y que si jugamos siempre bien, ibamos a tener la oportunidad de lograr la victoria. Y creo que eso fue uno de los factores que ayudó a las niñas a creerse que podíamos lograr la clasificación”.
“La consistencia del grupo viene del tiempo trabajando juntos. Esas niñas vivieron ocho meses juntas internadas. Si iban a la casa, era cada mes. Hubo niñas que nunca fueron a su casa en ese tiempo. Si venían a visitarlas los padres. Y creo que eso hizo una camaradería entre ellas y lo reflejaron después en el terreno. Remontar después que perdimos el segundo set ante Brasil (en el segundo juego del torneo), creo que sirvió para que se creyeran definitivamente, que podían ganar”, explicó Chambers. Desde ese momento Venezuela solo cedió un set ante Chile en semifinales (asegurando el cupo al mundial de la categoría) y ganó 11 parciales.
En la final, ya la historia es conocida: 3-0, dejando en el segundo y tercer set a Brasil en solo 14 puntos. “Ya hablamos de cosas mayores (Campeonato Mundial). Vamos a tener mucho tiempo para tener la logística y la preparación y aparecerán seguro oportunidades para preparar de mejor manera el mundial donde vamos a competir”, selló el entrenador con quince años en el país sobre las expectativas que se jugará en Chile en 2026.
