Prensa Comité Olímpico Venezolano – 14 de julio de 2025. por Aloys Marín.- Maiker Pimentel logró el título mundial de softbol y la distinción de jugador más valioso del torneo.
“Desde el primer día que me concentré con la selección, me mantuve enfocado en la responsabilidad que iba a tener con el equipo. Vi muchas herramientas buenas en el equipo y fue demostrado. Se logró el objetivo. Eso es lo primordial”, contó el falconiano desde Toronto, Canadá.
Pimentel lanzó 34 entradas (primero del torneo) en seis juegos, con un récord de 4-1 y una efectividad de 2.88 (cuarto). Registró un WHIP de 1.06. El lanzador derecho lideró el torneo en victorias (4) y ponches (58). Abrió cinco juegos, completó tres y alcanzó un blanqueo. El diestro lanzó 34 de los 41 episodios en los que debió trabajar el pitcheo venezolano.
“El año pasado jugué la mejor copa que se juega en Venezuela, allí estuvieron muchos de los que estuvieron acá en el mundial y logré salir campeón de ese torneo. Pero sabia que este año yo tenía otra responsabilidad y me enfoqué en que tenía que ser campeón mundial y aquí este logro para mi carrera. De acá en adelante no voy a frenar. Voy a mantenerme y buscar más porque sé que esto apenas empieza para mí y es lo mejor que me ha pasado en la vida”.
Pimentel permitió 27 hits a los contrarios, 16 anotaciones, 14 limpias y los contrarios solo le conectaron para .213 de promedio: “Lo vengo construyendo poco a poco. Siempre les hablaba a mis compañeros de motivación. Mantuve eso. Siempre con cosas positivas que nos mantuviésemos enfocados, siempre le transmitía que como yo esté caminando, ellos iban a caminar. Siempre respondieron y eso fue una de las cosas que nos mantuvo unidos desde el día uno hasta la final y todo lo que logramos. Pienso que esta selección hizo algo muy clave que no teníamos antes, que es la unión como tal. Nos hicimos un equipo, una familia, un país. “Estamos representando un país”, era lo que les decía diario”.
En el juego decisivo, Pimentel tuvo molestias en un tobillo: “En el tercer inning, el pie se me dobló, el tobillo. Sentí una molestia muy fuerte, pero siempre mantuve la mente fuerte. Mantuve el dolor. Calmé las ansias de salir a pelear no de guapo, sino con inteligencia. Me levanté, saqué el inning y luego volví al siguiente inning y me volvió a molestar. Salí un momento a trabajar con el trainner y me hizo volver a la batalla”.
Para el sexto inning, Pimentel regresó al encuentro y solventó la situación “Nuevamente salí a calentar porque sabía que en cualquier momento podía regresar. Y esa decisión la iba a tomar yo. En el sexto inning cuando se embasaron dos contrarios, le dije al manager, “ya yo estoy listo. Quiero volver” y el manager siempre me ha tenido esa confianza, como con todos los compañeros, con todos los lanzadores y me dijo, “bueno si me voy a casa ganando o perdiendo, me voy contigo”. Salí a lanzar y logré sacar el cero con dos en base. En el siguiente inning salí más confiado, pero con más inteligencia para sacar el partido”.
Ahora el gran reto de Pimentel y de la Selección de Venezuela es buscar el título en los Juegos Mundiales de Chengdú, China.