Prensa Comité Olímpico Venezolano – 7 de mayo de 2025. por Aarón Sira.- La vida se trata en casi la totalidad de casos de cambio, adaptación, trabajo duro y la obtención de una recompensa equivalente a lo entregado para ello. En el caso de Daniela Rivera, una experimentada atleta de vela, este podría ser el ciclo olímpico donde todo el esfuerzo puesto en su carrera se transforme en una entrada dorada a Los Ángeles 2028.

Daniela ya sabe lo que es estar en los podios más importantes del continente recibiendo medallas, escuchando el himno y vistiendo los colores de Venezuela con excelentes resultados. La hemos visto navegando desde los Juegos Bolivarianos hasta la máxima cita de esta parte del planeta, los Juegos Panamericanos. No obstante, como para casi todo el universo de atletas, el objetivo sigue siendo los Juegos Olímpicos.
En el Team Venezuela, programa multiplataforma oficial del Comité Olímpico Venezolano y transmitido a través de Millenials FM, pudimos conversar con ella para conocer de primera mano cómo afronta este reto.
El tiempo y lo que hará con ello es clave por lo que ya inicia este 2025: “Con todo preparándome para lo que será el inicio oficial del ciclo olímpico, con los Juegos Bolivarianos. Además, tenemos una invitación a Egipto para una competencia en Alejandría. Estamos ajustando todos los detalles con mi equipo de trabajo, mi entrenador y claro como siempre el Comité Olímpico Venezolano, el Ministerio del Deporte y el Instituto Nacional del Deporte”.
Rivera no es la misma atleta que en el pasado ciclo intentó llegar a París 2024, ahora comparte su vida deportiva con otras facetas igual de importantes. Terminó su carrera de leyes con éxito y el honor al mérito cum laude por lo que ejerce en el ámbito de la propiedad intelectual. Se mudó del estado Anzoátegui a Caracas, encontró el amor y se casó también.
Para muchos tantos cambios podrían producir temor, pero a su parecer todos los movimientos que ha realizado son positivos y “nunca nos damos por vencidos hasta llegar a la meta. Para ver cambios hay que hacer cosas diferentes”.
“Cambió mi rutina más no mi objetivo. Uno se adapta y es parte de lo que uno quiere trabajar en este ciclo olímpico. El no realizar un entrenamiento de lunes a lunes porque el cuerpo y la mente necesita descanso y este nuevo sistema de entrenamiento que aplicaremos seguro nos dará frutos”, añadió.
Hay algo que cada vez está más presente y que vemos en el proceso de maduración de atletas, y es la importancia de equilibrar el trabajo físico con el mental para encontrar el punto en el que uno complementa al otro. En su caso esto será la adaptación que involucra en su rutina.
“Por querer siempre estar al tope uno se olvida de uno mismo. Estoy haciendo un cambio con el tema psicológico, el cómo afrontar las competencias y la preparación. Uno se presiona muchísimo para no quedar mal con el país, con los amigos y familia. Y eso nos frena para buscar esos objetivos”, comentó.
La vela es uno de esos deportes donde el cuerpo y la mente deben trabajar con inteligencia y precisión para dominar además del bote a las condiciones climáticas, trazar el rumbo de navegación más idóneo y llegar a la meta. Por lo que una preparación más integral y una gran cantidad de eventos da ventaja a la hora de mejorar la navegación.
Para Daniela esto no es un problema pues la vela goza de estar incluida en el ciclo deportivo convencional y en el de playa, además de sus propios eventos mundiales. El calendario luce entonces prometedor y más con el conocimiento de que la próxima sede olímpica es familiar para Rivera.
“En Long Beach he navegado y he conseguido dos clasificaciones a los Juegos Panamericanos. Siempre hay oleaje, es una sede retadora pero tiene un clima excelente y me siento como si navegara en Venezuela”, acotó con entusiasmo.
Con todos estos condimentos preparados para mezclarse perfectamente solo queda esperar a que la travesía inicie su curso y podamos presenciar su consagración en el olimpo en los venideros años.